El Comité de Finanzas del Senado de los EEUU
tiene sobre su mesa un proyecto para restablecer un incentivo fiscal
aplicable a la producción de combustible biodiesel cuya vigencia expiró a
finales de 2013.
Han sido varios los senadores que han
propuesto restablecer estos incentivos, al menos hasta que se apruebe la
reforma tributaria. La propuesta que debe examinar el Comité de
Finanzas del Senado aboga por reformar y ampliar el crédito fiscal de 1
dólar por galón para los productores de biodiesel hasta 2017.
Según los senadores que defienden la
propuesta, esta medida aportaría previsibilidad para los inversores y
productores y permitiría a los Estados Unidos seguir avanzando para
desplazar a los combustibles fósiles importados y sustituirlos por
combustibles con bajas emisiones como el biodiesel nacional.
Específicamente, la medida propuesta por
los senadores Cantwell y Grassley propone proporcionar un crédito de 1
dólar por galón para la producción de biodiesel, aumentando el crédito
hasta 1,10 dólares para los primeros 15 millones de galones producidos
por pequeños productores con una capacidad de producción anual inferior a
60 millones de galones. Se reducen también las cargas administrativas
para acceder a las ayudas.
La propuesta simplifica el concepto de
“biodiesel”, aclarando qué es lo que debe considerarse combustible de
este tipo y qué no. De esta forma, se acabaría con el abuso conocido
como “splash and dash”, en el que incurren algunas compañías petroleras,
añadiendo unas gotas de biodiesel al diesel de petróleo para obtener
incentivos y ventajas fiscales.
Para el senador Cantwell, esta
legislación otorgaría seguridad a las empresas para trabajar e innovar
en el desarrollo de alternativas nacionales asequibles a los
combustibles fósiles. Por su parte, el senador Grassley ha destacado que
los incentivos al biodiesel y otras formas de energía ecológicas no
solo ayudan al medio ambiente, sino que además crean empleo y aumentan
la independencia energética del país.
La búsqueda y uso de combustibles
alternativos al petróleo está adquiriendo una gran importancia en
Estados Unidos. Ejemplos de ello son el cada vez mayor número de barcos
que utilizan gas natural licuado como combustible o el aumento de las estaciones de servicio de gas propano.
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